Detectar rápidamente si la empresa está ganando o no. Entender cómo se genera la rentabilidad, y si no fuera rentable, detectar las causas. En cuanto a lo financiero, permite hacer una proyección realista de ingresos y compromisos de pago. Identificar cuellos de botella y determinar factores determinantes en los resultados del negocio (ventas, costos, clientes, productos, cobranzas, etc.) respecto de los que no tienen incidencia.
A partir del diagnostico, nos focalizamos en las acciones más relevantes y urgentes que permiten un alivio financiero y/o que mueven la aguja de la rentabilidad de manera inmediata. Si la empresa no se encuentra en una situación de pérdida de rentabilidad o apremio financiero, trabajamos directamente sobre la estrategia de desarrollo y consolidación.
Se trabaja con información simple y clara que permita tomar decisiones orientadas a la rentabilidad de manera sistemática. Ayudamos a focalizar en funciones clave, potenciar los núcleos de valor de la empresa y lograr diferenciación rentable y sostenida en el tiempo.